¿YO?... SOY FREELANCE
“Es un vago”, “se la pasa en la casa”, “¡trabaje!”…. Estas y muchas otras frases son las que día a día tienen que escuchar aquellos que tomaron la determinación de trabajar independiente. Antes ser freelance era un castigo, era para aquellos fracasados que no lograron entrar a trabajar a una agencia de publicidad, una empresa o un medio de comunicación; los que tomaban esta decisión lo hacían bajo su frustración y se sentían profesionales de segundo nivel. En reuniones con excompañeros sentían que no eran dignos de sentirse al nivel de ellos y aunque aparentaran que se sentían orgullosos de ser independiente y se llenaban la boca diciendo las ventajas que tiene ser su propio jefe, en su interior tenían oculto ese sueño de que por algún milagro alguien le dijera, venga trabaje aquí. Además, tenían que aguantar esa miradita de pesar que los demás le daban. Cuando la publicidad, la comunicación y el diseño grafico se convirtieron carreras de moda empezó el gran problema…no hay cama para tanta gente, y entonces allí aquello que parecía un castigo se convirtió en la mejor alternativa para hacer lo que se quiere. Ser Freelance es ser una empresa unipersonal, es ser uno un empresario que es capaz de administrarse a sí mismo y sacar lo mejor de sí para brindarle al cliente un servicio casi imposible de igualar por una gran agencia de publicidad. Las agencias veían a aquellos independientes como pobres desempleados que trabajan para sobrevivir de manera informal, pero el problema es que muchos de ellos se han convertido en cenicientas que con sus zapatillas de cristal están conquistando príncipes azules, incluyendo aquellos que estaban con anillo de compromiso de aquellas agencias. Hoy hay personas que por sus logros son llamados para realizar trabajos en conjunto con agencias, han creado empresas pequeñas (Pymes) ya sea solos o uniéndose con otros freelancers creando así empresas especializadas que han hecho temblar a mas de una agencia. La frase popular que dice “En casa de herrero, cuchillo de palo”, muchos la han mandado al baúl de los recuerdos porque están utilizando su creatividad para ser verdaderos empresarios y es por ello que día a día aparecen propuestas que lo dejan asombrado a uno y que generan la típica pregunta ¿ porque no se me ocurrió a mi? Hoy los freelancers se han convertido en Venezuela en una productora de empresas pequeñas (Pymes) vanguardistas, tienen espacios propios. Todos arrancan trabajando desde su casa, su habitación o el garaje, se vuelven en su oficina, pero desde esos espacios manejan la mayor parte de la publicidad que se hace en el país.
La ADGV, Asociación de Diseñadores Gráficos de Venezuela,
se llena la boca diciendo que sus asociados manejan mas del 50% de la publicidad que se hace en Venezuela, que pena contradecirlos, ellos si mucho manejaran el 15 o el 20% ya que son los freeelancers los que hacen la mayor parte de publicidad para personas, pequeñas y hasta grandes empresas; creo que se les olvido que la publicidad no es solo medios masivos de comunicación y por cada gran campaña que se hace en el país, hay alrededor de 200 que sumadas pueden superar en gran proporción los millones que ellos manejan. Cuantas panaderías hay en Venezuela, almacenes de ropa, de repuestos de todo tipo, confeccionistas entre un sinnúmero de otras áreas que las agencias no considera dignas de ellas y que son los freelancers o las pymes que conformaron los que le dan servicios de diseño, publicidad, marketing y comunicación. Lógicamente no falta la piedra en el zapato y la realidad del freelance es que hay muchos que todavía se sienten de segunda, tercera y hasta de quinta categoría, no valorándose para nada, regalando su trabajo, cobrando tarifas irrisorias, realizando otros oficios para sobrevivir o peor aun, tirando la toalla. Ser freelance ya no es una alternativa, es una decisión tomada a conciencia en la cual los que entran a esta categoría se sienten orgullosos de ser empresarios, de ser sus propios jefes y no les da temor a enfrentarse contra Goliats que quieren sacarlos del juego. La industria publicitaria Venezolana se esta reinventando por aquellos que no dejan sus ideas en el papel y las convierten en hechos, logrando así alcanzar su estrella. Saben que en una agencia pueden ganar más pero tienen algo que los de las agencias no…libertad…y esta libertad es en todo sentido, si se es organizado se puede disfrutar al máximo, y a diferencia de lo que piensan algunos, se puede vivir bien siendo freelance y hasta mejor de los llamados publicistas de agencias, solo se necesita una cosa…Creer en si mismo…si uno confía en sus capacidades los demás lo harán, si uno se valora los demás lo valoran, entonces ¿que hace falta? Ser competitivos y respetarnos como colegas, prepararnos cada día más y más para estar a la altura de las exigencias del mercado y no dejarnos doblegar de nadie. Ser independiente es una gran decisión y que trae muchas satisfacciones personales siempre y cuando se sepa aprovechar, lógicamente no s epeude esperar que de una se llegue a la olla de oro al final del arco iris, hay que hacer sacrificios pero después se puede recoger los frutos…la próxima vez cuando alguien pregunte donde trabajas, di con orgullo YO SOY FREELANCE.
Contactos: Email: rodriguezfrankc@gmail.com
Teléfonos: +58 424 637.47.15 / +58 424 662.53.65.
¿YO?... SOY FREELANCE
“Es un vago”, “se la pasa en la casa”, “¡trabaje!”…. Estas y muchas otras frases son las que día a día tienen que escuchar aquellos que tomaron la determinación de trabajar independiente. Antes ser freelance era un castigo, era para aquellos fracasados que no lograron entrar a trabajar a una agencia de publicidad, una empresa o un medio de comunicación; los que tomaban esta decisión lo hacían bajo su frustración y se sentían profesionales de segundo nivel. En reuniones con excompañeros sentían que no eran dignos de sentirse al nivel de ellos y aunque aparentaran que se sentían orgullosos de ser independiente y se llenaban la boca diciendo las ventajas que tiene ser su propio jefe, en su interior tenían oculto ese sueño de que por algún milagro alguien le dijera, venga trabaje aquí. Además, tenían que aguantar esa miradita de pesar que los demás le daban. Cuando la publicidad, la comunicación y el diseño grafico se convirtieron carreras de moda empezó el gran problema…no hay cama para tanta gente, y entonces allí aquello que parecía un castigo se convirtió en la mejor alternativa para hacer lo que se quiere. Ser Freelance es ser una empresa unipersonal, es ser uno un empresario que es capaz de administrarse a sí mismo y sacar lo mejor de sí para brindarle al cliente un servicio casi imposible de igualar por una gran agencia de publicidad. Las agencias veían a aquellos independientes como pobres desempleados que trabajan para sobrevivir de manera informal, pero el problema es que muchos de ellos se han convertido en cenicientas que con sus zapatillas de cristal están conquistando príncipes azules, incluyendo aquellos que estaban con anillo de compromiso de aquellas agencias. Hoy hay personas que por sus logros son llamados para realizar trabajos en conjunto con agencias, han creado empresas pequeñas (Pymes) ya sea solos o uniéndose con otros freelancers creando así empresas especializadas que han hecho temblar a mas de una agencia. La frase popular que dice “En casa de herrero, cuchillo de palo”, muchos la han mandado al baúl de los recuerdos porque están utilizando su creatividad para ser verdaderos empresarios y es por ello que día a día aparecen propuestas que lo dejan asombrado a uno y que generan la típica pregunta ¿ porque no se me ocurrió a mi? Hoy los freelancers se han convertido en Venezuela en una productora de empresas pequeñas (Pymes) vanguardistas, tienen espacios propios. Todos arrancan trabajando desde su casa, su habitación o el garaje, se vuelven en su oficina, pero desde esos espacios manejan la mayor parte de la publicidad que se hace en el país.
La ADGV, Asociación de Diseñadores Gráficos de Venezuela,
se llena la boca diciendo que sus asociados manejan mas del 50% de la publicidad que se hace en Venezuela, que pena contradecirlos, ellos si mucho manejaran el 15 o el 20% ya que son los freeelancers los que hacen la mayor parte de publicidad para personas, pequeñas y hasta grandes empresas; creo que se les olvido que la publicidad no es solo medios masivos de comunicación y por cada gran campaña que se hace en el país, hay alrededor de 200 que sumadas pueden superar en gran proporción los millones que ellos manejan. Cuantas panaderías hay en Venezuela, almacenes de ropa, de repuestos de todo tipo, confeccionistas entre un sinnúmero de otras áreas que las agencias no considera dignas de ellas y que son los freelancers o las pymes que conformaron los que le dan servicios de diseño, publicidad, marketing y comunicación. Lógicamente no falta la piedra en el zapato y la realidad del freelance es que hay muchos que todavía se sienten de segunda, tercera y hasta de quinta categoría, no valorándose para nada, regalando su trabajo, cobrando tarifas irrisorias, realizando otros oficios para sobrevivir o peor aun, tirando la toalla. Ser freelance ya no es una alternativa, es una decisión tomada a conciencia en la cual los que entran a esta categoría se sienten orgullosos de ser empresarios, de ser sus propios jefes y no les da temor a enfrentarse contra Goliats que quieren sacarlos del juego. La industria publicitaria Venezolana se esta reinventando por aquellos que no dejan sus ideas en el papel y las convierten en hechos, logrando así alcanzar su estrella. Saben que en una agencia pueden ganar más pero tienen algo que los de las agencias no…libertad…y esta libertad es en todo sentido, si se es organizado se puede disfrutar al máximo, y a diferencia de lo que piensan algunos, se puede vivir bien siendo freelance y hasta mejor de los llamados publicistas de agencias, solo se necesita una cosa…Creer en si mismo…si uno confía en sus capacidades los demás lo harán, si uno se valora los demás lo valoran, entonces ¿que hace falta? Ser competitivos y respetarnos como colegas, prepararnos cada día más y más para estar a la altura de las exigencias del mercado y no dejarnos doblegar de nadie. Ser independiente es una gran decisión y que trae muchas satisfacciones personales siempre y cuando se sepa aprovechar, lógicamente no s epeude esperar que de una se llegue a la olla de oro al final del arco iris, hay que hacer sacrificios pero después se puede recoger los frutos…la próxima vez cuando alguien pregunte donde trabajas, di con orgullo YO SOY FREELANCE.
Contactos: Email: rodriguezfrankc@gmail.com
Teléfonos: +58 424 637.47.15 / +58 424 662.53.65.
“Es un vago”, “se la pasa en la casa”, “¡trabaje!”…. Estas y muchas otras frases son las que día a día tienen que escuchar aquellos que tomaron la determinación de trabajar independiente. Antes ser freelance era un castigo, era para aquellos fracasados que no lograron entrar a trabajar a una agencia de publicidad, una empresa o un medio de comunicación; los que tomaban esta decisión lo hacían bajo su frustración y se sentían profesionales de segundo nivel. En reuniones con excompañeros sentían que no eran dignos de sentirse al nivel de ellos y aunque aparentaran que se sentían orgullosos de ser independiente y se llenaban la boca diciendo las ventajas que tiene ser su propio jefe, en su interior tenían oculto ese sueño de que por algún milagro alguien le dijera, venga trabaje aquí. Además, tenían que aguantar esa miradita de pesar que los demás le daban. Cuando la publicidad, la comunicación y el diseño grafico se convirtieron carreras de moda empezó el gran problema…no hay cama para tanta gente, y entonces allí aquello que parecía un castigo se convirtió en la mejor alternativa para hacer lo que se quiere. Ser Freelance es ser una empresa unipersonal, es ser uno un empresario que es capaz de administrarse a sí mismo y sacar lo mejor de sí para brindarle al cliente un servicio casi imposible de igualar por una gran agencia de publicidad. Las agencias veían a aquellos independientes como pobres desempleados que trabajan para sobrevivir de manera informal, pero el problema es que muchos de ellos se han convertido en cenicientas que con sus zapatillas de cristal están conquistando príncipes azules, incluyendo aquellos que estaban con anillo de compromiso de aquellas agencias. Hoy hay personas que por sus logros son llamados para realizar trabajos en conjunto con agencias, han creado empresas pequeñas (Pymes) ya sea solos o uniéndose con otros freelancers creando así empresas especializadas que han hecho temblar a mas de una agencia. La frase popular que dice “En casa de herrero, cuchillo de palo”, muchos la han mandado al baúl de los recuerdos porque están utilizando su creatividad para ser verdaderos empresarios y es por ello que día a día aparecen propuestas que lo dejan asombrado a uno y que generan la típica pregunta ¿ porque no se me ocurrió a mi? Hoy los freelancers se han convertido en Venezuela en una productora de empresas pequeñas (Pymes) vanguardistas, tienen espacios propios. Todos arrancan trabajando desde su casa, su habitación o el garaje, se vuelven en su oficina, pero desde esos espacios manejan la mayor parte de la publicidad que se hace en el país. 
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